ROMA 5 - LA CRUZ DE CRISTO

... Continuación de ROMA 4 - EL VATICANO


Hoy teníamos planeado hacer un recorrido a las principales iglesias de Roma, donde guardan muchas de las reliquias cristianas y por las cuales muchos religiosos realizan un peregrinaje a Roma.

La primera en visitar fue la Basílica de San Pablo, es la segunda Basílica mayor, después de la de San Pedro en El Vaticano. Antes de entrar debes pasar por un estricto control, donde está prohibido el ingreso con armas, tijeras y botellas de vidrio. Además, está prohibido el ingreso con los hombros descubiertos y en shorts o faldas cortas.


Basílica de San Pablo

Basílica de San Pablo Extramuros

Interior de la Basílica de San Pablo

En un altar, se exponen las cadenas con la que el apóstol San Pablo estuvo encadenado en Roma en el año 61.

Cadena del apóstol Pablo


Muy cerca, el altar principal construido sobre la tumba de San Pablo. Muchos fieles y peregrinos arrodillados y orando ante su tumba.

Tumba San Pablo

Tumba de San Pablo


Luego fuimos a conocer las Termas de Caracalla, antiguos baños públicos de la antigua Roma que se construyeron en el año 212.


Termas de Caracalla

Termas de Caracalla 
Termas de Caracalla




Al terminar, almorzamos frente a las termas un riquísima lasagna italiana.

Lasagna a la bolognesa

Café Capuccino


Luego de almorzar y descansar, visitamos la iglesia de San Pietro in Vincoli (en español: San Pedro Encadenado), que guarda una reliquia muy famosa por los turistas “Las cadenas de San Pedro” con las cuales el apóstol Pedro fue encarcelado en Jerusalén y luego en Roma.

Cadenas del apóstol Pedro


En la iglesia también está la famosa obra de Miguel Angel llamada “El Moisés”, con unos curiosos cuernos en la cabeza; y esto se debe a un error de traducción, pues se quisieron poner unos “Rayos” sobre su cabeza, pero al artista le tradujeron “Cuernos” sobre su cabeza. Curiosa anécdota. Muchos dicen que esta fue la última obra de Miguel Angel.

"El Moisés" de Miguel Angel


También pudimos ver una escultura de un papa en una posición un poco extraña en el mausoleo del papa Julio II, justo encima del Moisés de Miguel Angel.

Mausoleo del papa Julio II

Luego fuimos a la Basílica Santa Maria Maggiore (Santa María la mayor), una de las 4 Basílicas mayores católicas.

Basílica Santa Maria Maggiore

Aquí encontramos dentro de un hermoso relicario de oro una de las mayores reliquias católicas, la cuna donde nació Jesús, El pesebre.

El Santo Pesebre de Jesús



A la derecha del altar principal, bajo un mármol blanco gastado por los años, se encuentra la tumba del famosísimo Bernini.

Tumba de Bernini


Cerca de ahí, estaba otra Basílica importante, la Basílica de Santa Práxedes, con una decoración en mosaicos espectacular.


Techo de la Basílica de Santa Práxedes

Pero lo más resaltante sin duda es otra reliquia cristiana, la columna donde Jesús fue torturado y flagelado por los romanos poco antes de ser crucificado.

Columna de flagelación de Cristo

Luego pasamos por la Basílica San Juan de Letrán, conocida también como La Catedral de Roma. Junto a él, se encuentra un edificio que conserva otra importante reliquia (y poco conocida), La Escalera Santa. 


Basílica San Juan de Letrán

28 escalones en donde Jesús subió y bajó el día que fue condenado por Poncio Pilatos a morir en la cruz. Muchos fieles suben las escaleras de rodillas. Aquel día, lastimosamente estaba cerrado así que no pudimos verlas.

La Santa Escalera
Foto: losviajesdecarol.com
Las escaleras están protegidas por unas maderas. En 3 escalones hay gotas de sangre que se creen fueron de Jesús, en el piso de las escaleras hay orificios que te permiten verlos.

Foto: urbatorium.blogspot.pe

En la Basílica de San Juan de Letrán, hay otra reliquia importante: “La Mesura Cristi”. Es una losa de mármol sobre la cual unos soldados romanos jugaron a los dados y el que ganara se quedaba con la túnica de Jesús. Esto se encuentra sobre cuatro columnas que tienen la altura de Cristo.

Mesura Cristi (La altura de Cristo)
Foto: losviajesdecarol.com

El tiempo nos había ganado, la iglesia cerraba a las 5:00 pm y ya estábamos pasados algunos minutos. Pero aún nos faltaba otra iglesia importante que visitar, La Basílica de la Santa Cruz. Aquella donde se guardan las mayores reliquias cristianas ligadas a la crucifixión de Cristo.

Basílica de la Santa Cruz en Roma

Fragmentos de la Cruz de Cristo, encontradas por Santa Helena en el Monte del Calvario. Los fragmentos de la Cruz se encuentran dentro de un hermoso relicario de oro.
Fragmento de la Santa Cruz de Cristo

Uno de los Clavos de Cristo, entregada por Santa Helena a su hijo Constantino, emperador de Roma.

Clavo de Cristo

El título INRI, ubicado en la parte superior de la Cruz, que en hebreo dice: Jesús de Nazaret, Rey de los judíos.


INRI




2 espinas de 3,5 cm que serían las que tuvo Jesús en su corona de espinas.

Espimas de la corona de Cristo

Parte de la cruz de uno de los ladrones crucificados junto a Jesús.



Una réplica del sudario de Jesús, en la que se envolvió su cuerpo luego de ser crucificado. La original se encuentra en Turín.


Nos quedamos por algún rato viendo las reliquias, en eso apareció un monje con un maletín, se notaba que había estado viajando y peregrinando por mucho tiempo. Llegó, puso su maletín en el suelo y se arrodilló frente a las reliquias a rezar y llorar. Un momento muy conmovedor que me impactó mucho.


Aquí terminó nuestro cansado día. Pero valió mucho la pena, no soy religioso pero sí valoro mucho el significado histórico que representan esas reliquias para los cristianos. Fue un día muy valioso e inolvidable.