...Continuación de CHINCHA
Al llegar a Pisco, el bus de Soyuz te deja en “el cruce”, debes de tomar un colectivo que por 2 soles te deja en la plaza de armas de Pisco. Ahí mi papá quería visitar a un amigo que era dueño del hostal Shalom, buscamos en internet la dirección y tomamos una moto (las motos cobran 2 soles al destino que vayas).
En
el hostal Shalom, mandamos a llamar al dueño, un señor muy amable, súper risueño
y de familia cristiana. Comenzó a conversar con mi papá, pues se conocían de
años. Nos dieron una habitación doble, nos aseamos y volvimos para tomar un
lonche con la familia del hostal.
Terremoto del 2007
Luego
de varios minutos, era inevitable tocar el tema del terremoto del 2007, y
recordar que este año se cumplirían 10 años de aquel trágico momento. La
familia tenía historias particularmente dramáticas, puesto que el terremoto los
agarró en un momento donde no estaban juntos.
La
señora estaba con su pequeño hijo en brazos y otra pequeña hija de pocos años,
estaban solos en el segundo piso de su casa cuando empezó el terremoto,
trataron de bajar por las escaleras, pero no pudieron porque el movimiento era
terrible, así que se quedaron en su dormitorio, orando los casi 3 minutos que
duró el terremoto (2 min 55s). Felizmente la estructura de la casa aguantó.
Su
hija mayor, de 14 años, se encontraba con una amiga en la plaza de armas de
pisco, el terremoto las agarró ahí, en la calle. Ellas, ambas niñas
desesperadas y muy asustadas, gritando y llorando; no sabían cómo reaccionar en
ese momento, cuentan que una señora las vio asustadas y les dijo que se pongan
en medio de la pista; eso hicieron hasta que paró el terremoto, las niñas en
shock, el paisaje era aterrador, las casas caídas, la comisaría caída, la
iglesia derrumbada con personas dentro que aún gritaban; ambas niñas pensaban
que se habían quedado sin familia, que todo estaba destruido.
El
papá se encontraba en el edificio de su trabajo, le dio tiempo a salir y
ponerse en la pista, él veía los postes caer, muchos edificios tampoco
soportaron. Vio el destello en el cielo, todos pensaron lo peor. Terminó el
terremoto y lo primero que hizo fue coger su camioneta e ir a su casa a ver
cómo estaba su familia. A los minutos llegó a su casa, encontró a su mujer y
sus 2 pequeños hijos muy asustados pero sanos, vivos, que era lo importante.
Pero el temor de ellos era que su hija mayor no estaba, y las comunicaciones habían
caído. El señor no lo dudó y salió en busca de ella.
Subió
a su camioneta y se fue en dirección a la casa de la amiga de su hija. Avanzó
hasta cierto punto ya que las pistas estaban obstruidas por los escombros de
las casas derrumbadas. Estacionó su camioneta y salió caminando. Cuenta que
escuchaba a gente gritar, llorar y pedir auxilio dentro de las casas
derrumbadas, pero él no podía hacer nada, su única misión era encontrar a su
hija. El panorama era como el de la segunda guerra mundial, las casas en escombros,
la gente llena de sangre y polvo; lo único que quería era llegar a la casa de
la amiga de su hija, y esperar que no esté derrumbada.
Llegó
a la casa, y habló con el papá de su amiga, le dijo que las chicas habían ido a
la plaza de armas a comprar y no han regresado, ambos salieron a buscarlas,
desesperados y con lágrimas en los ojos. Llegaron a la plaza de armas y no las
encontraron, solo vieron gente llorando y heridos ensangrentados. Regresaron a
la casa de la amiga, quizás se habían cruzado. Llegaron y ahí estaban, ambos
padres abrazaron a sus hijas y lloraron. Agradecieron a Dios que toda su
familia estaba con vida.
Al
siguiente día, el panorama era peor; los muertos estaban en la plaza de armas,
y la gente tenía que destaparlos uno por uno para reconocer a su familiar
desaparecido. El cementerio también se había derrumbado, por lo que tenían que
enterrar a sus muertos en fosas comunes. La gente ayudaba a cargar los muertos
de otros, cocinaban ollas comunes, se acogían en las casas que aún seguían de
pie. Aquella tragedia demostró lo mejor de las personas.
Muchos
de los cadáveres se quedaban días en la plaza de armas sin haber sido
reconocidos. Y Ya se empezaban a sentir olores. El gobierno Regional tuvo que
hacerse cargo.
La
reconstrucción fue larga, pero al menos vi muchas mejoras en Pisco, Muchas
casas nuevas en el malecón, y ya casi todo reconstruido. Hoy se cumple 10 años
de aquella tragedia. Todos lo recordaremos.
Bueno,
aquella noche me fui a dormir con mi papá, me costó mucho tomar sueño puesto
que la historia que nos habían contado nos llenó de nostalgia, pero al día
siguiente había que levantarse temprano, puesto que nos esperaba un día algo
agitado.
El
plan era el siguiente: En la mañana irnos a Paracas, visitar las islas
Ballestas y regresar a Paracas para almorzar; en la tarde, tomar el tour que
nos llevaba a conocer la Reserva Nacional de Paracas y terminar el día en el
centro de Pisco.
Paracas
Nos
levantamos a las 7:00 am, nos aseamos y salimos del hotel a las 8, nos fuimos
al mercado central de Pisco, ahí tomamos desayuno y tomamos el colectivo hacia
Paracas a una cuadra. Cobraban 2.50. A Paracas llegamos a las 9:30, fuimos
directo a la agencia de turismo de la Sra. María (todos la conocen en Paracas),
la primera vez que visité Paracas contratamos el tour con ella, y como nos fue
bien, decidí repetir.
La
Señora María me reconoció, y me dijo: “Tú viniste en verano, eres del grupo que
la chica se accidentó en la bicicleta”. Efectivamente, fue mi amiga Leyla
jajaja.
Contratamos
el tour para las Islas Ballestas y para la Reserva Nacional de Paracas, nos
dejó todo a 70 soles por persona. El tour a las Islas Ballestas salía a las
10:30 am. Así que nos apuramos en tomarlo, pagar las tasas de impuestos y
abordamos.
Islas Ballestas
El
Clima no era el ideal, hacía mucho frio, y esas embarcaciones son descubiertas
e iban a gran velocidad, pero ya estábamos ahí y no nos íbamos a andar quejando
del clima.
A
los pocos minutos de partir, nos detuvimos al ver a unos delfines que nadaban
muy cerca de nosotros, un gran momento. El guía nos explicó que tuvimos mucha
suerte, ya que muy pocas veces se dejan ver. Nos emocionó bastante que aquellos
delfines naden muy cerca de nosotros.
La
siguiente parada fue en El Candelabro, no se sabe mucho acerca de esta figura,
y como no son restos orgánicos, no se puede determinar su antigüedad.
El candelabro |
La
siguiente parada, luego de 20 minutos llegamos a las islas ballestas, vimos
cantidad de aves guaneras, pingüinos y algunos lobos de mar (no tanto como la
primera vez que visité la isla, en verano).
Algunas
formaciones rocosas como el arco que de ahí deriva el nombre de “Ballesta”, el
perfil de Cristo y demás. Nos gustó mucho el paseo.
El paseo dura alrededor de 2 horas, luego regresamos al muelle cerca de las 12:30, teníamos algún tiempo libre porque a la 1:30 pm salía nuestro tour hacia la Reserva Nacional de Paracas. Lo aprovechamos en almorzar por el lugar y comprar artesanías.
Fuimos
a la agencia puntuales y la Van ya nos estaba esperando, pero éramos los
únicos, esperamos 15 min más y nadie más venía, así que fuimos nosotros solos
en aquel tour.
Como
estábamos solos, prácticamente se sentía un tour privado, salió muy ventajoso,
ya que no dependeríamos de nadie y nosotros controlaríamos nuestro propio
tiempo.
Reserva Nacional de Paracas
La
primera parada fue en el mirador de La Catedral, la más famosa formación rocosa
de Paracas, que en el terremoto de Pisco en 2007 sufrió de un parcial derrumbe.
La llamaron así por su semejanza con una iglesia.
La
siguiente parada fue la Playa Roja, se llama así por el característico color
rojo de su arena y esto es debido a que contiene magma en su interior. Es la
única playa de este tipo en el Perú.
Luego
iríamos a Las Lagunillas, una playa tranquila, sin olas, y muy utilizada por la
pesca artesanal y recreacional.
Al
regreso, le pedí al conductor que vaya a la playa La Mina, no estaba incluido
en el recorrido, pero quería que mi papá conozca y estábamos muy cerca. Por la
hora y por el clima, estaba casi vacía.
Lo
último para conocer es el Museo de Sitio Julio C. Tello, fundado por Federico
Engel. Contiene muestras de la cultura Paracas halladas en tumbas y
excavaciones en el lugar. Permiten tomar fotos sin flash, la entrada general
está S/. 7.50. Imperdible.
Craneo Paracas con trepanación craneana regenerada |
Craneo Paracas con deformación craneana |
Craneo Paracas con trepanación craneana semi-regenerada |
Fardo funerario con momia Paracas |
Manto textil Paracas |
Al
costado del museo, se encuentra otro pequeño museo dedicado a la Reserva
Nacional de Paracas, la entrada es libre. Es muy interesante, explican la fauna
prehistórica con fósiles encontrados en Paracas.
Conchas fosilizadas, antigüedad 11 millones de años |
Recreación de pingüino y gaviotas gigantes prehistóricas |
Como acostumbramos, nos tomamos nuestro tiempo para conocer muy bien el museo, a mí me encantan esas cosas. Regresamos a la van un poco tarde, felizmente el conductor nos esperó muy amablemente, creo que se quedó dormido.
Ya
habíamos terminado el tour, estábamos de regreso a Paracas cuando se le pincha
la llanta al auto, tuvimos que parar para cambiar la de repuesto, el conductor
se demoró, pero puesto que nosotros también nos habíamos demorado en el museo,
no había mucho que reclamar. Esperamos nomas.
Regresamos
a Paracas alrededor de las 5:00 pm. Le pedimos al conductor que nos deje en el
paradero de los colectivos hacia Pisco.
Pisco
El colectivo nos cobró S/. 2.50. Nos
dejó en la Plaza de Armas de Pisco, nos tomamos fotos y nos tomamos nuestro
tiempo para conocerla y disfrutarla. Luego fuimos a cenar a un restaurant y de
regresamos al hotel de noche para dormir.
Al día siguiente nos levantamos temprano, esa mañana dejaríamos el hotel. Nos aseamos, alistamos maletas y salimos. Para ir a la agencia Soyuz primero debes ir a la Plaza de Armas y ahí tomar los colectivos que van al cruce. Aprovechamos en desayunar tranquilos y nos fuimos a la agencia.
Muy
contentos de conocer Pisco, este año se cumplen 10 años del infame terremoto,
seguro que toda la televisión recordará ese momento y harán un “antes y después”
de la reconstrucción. A 10 años faltan muchas cosas por reconstruir, se ha
avanzado bastante, pero la tragedia fue tal que hasta ahora no se termina de
reconstruir. Una tragedia que dejó casi 600 muertos y que de seguro nadie
olvidará.
Sin
duda regresaremos, es un destino cerca de Lima y muy agradable, pero esta vez
consultaremos los pronósticos del clima para estar preparados.