Introducción
Aprovechando el viernes 8 de diciembre, feriado internacional por la Inmaculada Concepción, o también conocido como día de la virgen; planeamos este viaje de 3 días, inicialmente en Chanchamayo – La Merced.
Chanchamayo
es una de las nueve provincias de la región de Junín, tiene un clima tropical
seco y cálido típico de la Selva Central del Perú.
La
Merced es uno de los 6 distritos dentro de Chanchamayo, a la vez de ser el más
poblado y más turístico (conocido por los locales como “La Meche”).
Como
de costumbre, la planificación del viaje fue con varias semanas de
anticipación. La idea era viajar el jueves, llegar a La Merced el viernes por
la mañana y regresar a Lima el lunes por la mañana.
Sabíamos
que teníamos que viajar en un buen bus para descansar bien y no llegar matados.
Decidimos ir en Cruz del sur, servicio bus cama imperial, que por lo anticipado
de las fechas lo compramos en S/. 76.00 por tramo, luego consulté los precios
pocos días antes del viaje y estaban cobrando 110 por tramo. Es cierto que se
puede encontrar pasajes desde 50 soles en el terminal de yerbateros, pero
priorizamos la comodidad y seguridad en este caso.
Según
nuestro itinerario, el primer día íbamos a contratar un tour “Valle del
Perené”, que incluía los principales atractivos de La Merced y Chanchamayo,
terminando con la visita a una comunidad nativa Ashaninka; el segundo día, haríamos
un circuito de aventura en la selva en las Islas de las Turunas, luego de
pasear por la ciudad de La Merced y para terminar el día en el Hotel y
disfrutar de la piscina; el tercer día, teníamos planeado contratar un tour
fullday a Oxapampa y sus principales atractivos turísticos.
Hicimos
2 reservas en 2 hoteles diferentes; el primero fue el Hotel Barceló (moderno y
cómodo) y el segundo día teníamos reservado el Hotel Ashaninkas inn, el cual
tenía una piscina en la cual pasaríamos el día.
Llegamos
a La Merced poco antes de las 6:00 am, felizmente ya estaba amaneciendo. En el
terminal terrestre nos abordaron muchos guías ofreciéndonos sus tours e
inclusive paquetes por esos 3 días de fin de semana largo. No les hicimos caso,
pues siempre me gusta cotizar varias agencias por mi cuenta; pero, se me ocurre
preguntar el precio al Tour Valle del Perené (solo por curiosidad) y nos ofreció
el tour a 35 soles, incluido todos los ingresos; lo tomé en el momento, ya que
había cotizado por internet en otras agencias a 50 y 60 soles.
La agencia nos
ofreció llevarnos a nuestro Hotel, cargaron nuestras maletas y se portaron muy
bien con nosotros, excelente trato. Llegamos a nuestro hotel a las 6:30 am, se
despidieron de nosotros y nos dijeron que iban a regresar a las 9:00 am para
empezar el tour. La agencia se llamaba “I
– Business & Travel” (www.ibusinessandtravel.com)
Aprovechamos
el tiempo para ducharnos y salir a desayunar, por suerte, muy cerca del hotel
vendían desayunos a 5 soles (pollo al horno, ají de gallina y escabeche).
Llegaron
las 9:00 y bajamos al lobby del hotel para esperar a Dante, nuestro guía.
Llegaron 9:20, subimos al vehículo y fuimos a San Ramón a recoger a una pareja
para que también se sumen al tour.
Tour Valle del Perené
Ya
todos en el vehículo, iniciamos nuestro tour teniendo como primera parada a
Coffee Light, especialistas en café ecológico donde aprendimos un poco de los
diferentes tipos de café, de tostado y de granos. También degustamos algunas
mermeladas y licores exóticos con peculiares nombres como Párate Maldito,
Limpia Cañón, Crece Todo y el famoso Rompe Calzón.
Coffee Light |
Nuestra
siguiente parada fue el Puente Kimiri, pero antes, visitamos una tienda de
helados artesanales de la zona con sabores peculiares como Maca, Cacao, Sauco,
Piña, Aguaje y Kión.
Terminamos
nuestros helados y fuimos al Puente colgante Kimiri (o Quimiri), construido en
1901 y en el que aún soporta el cruce de vehículos.
Luego
fuimos al mini-zoológico “El reino del machetero” hogar de un famoso y
pintoresco personaje: “Pepe lucho”, un roedor gigante muy figureti, que por una
colaboración voluntaria puedes tomarte todas las fotos que quieras con él.
Ya recargadas las fuerzas,
Llegamos a la catarata Bayoz,
la más famosa de Junín y de la Selva Central con una caída de agua de 30
metros. Lo primero que hicimos fue darnos un refrescante y merecido baño,
además de disfrutar de los hidromasajes en plena caída de agua. ¡Muy buenos!
Nos quedamos mucho más de lo
acordado, casi eran las 4pm. La bajada la hicimos descalzos para no ensuciar
nuestras zapatillas, un error no llevar sandalias ni aquashoes ya que el piso
estaba muy resbaloso y Claudia en más de una oportunidad casi se cae.
Nos lavamos y pusimos ropa seca
en los cambiadores (0.50 centimos). Luego, debido a lo tarde que se nos hizo
por disfrutar en la catarata Bayoz, por decisión nuestra tuvimos que sacrificar
la visita a la catarata Velo de novia con la intención de llegar a dar un paseo
por el río Perené y visitar la comunidad ashaninka justo antes del atardecer.
Llegamos al puerto de yurinaki,
muy cerca al puente del mismo nombre. Hicimos una pequeña cola, pagamos el
ingreso 3 soles, nos pusimos nuestros chalecos y subimos. Por suerte, sólo
íbamos en el bote 3 parejas, las mismas del tour (Frank, Fiorella, Luis, Rubí,
Claudia y yo).
Puente Yurinaki |
Ni bien llegamos, nos vistieron
con sus trajes tradicionales (la kushma) y nos recibió el jefe de la comunidad,
nos invitó a sentarnos en una especie de salón al aire libre y nos contaba sus
tradiciones y su cultura. Luego llamó al pueblo para que nos tomen de parejas y
fuéramos a bailar alrededor de una fogata. Un momento muy “turístico”. Luego
del baile, tu pareja te “invita” a sus tiendas donde ellos mismos hacen y
venden souvenirs, es tu voluntad comprar algo.
Al terminar y antes de devolver los trajes, decidimos tomarnos fotos con los papagayos, previo pago de 5 soles.
Devolvimos los trajes y nos
quedamos un rato por la comunidad tomando fotos y viendo los papagayos y loros en
libertad hasta que nos calló la noche.
Llegando a La Merced, la van
nos llevó hasta su agencia, nos recibió Nathalie, la gerenta de la agencia de
turismo “I – Business & Travel”,
quien recibió nuestro feedback del tour tomado y además nos ofreció otros
tours. Yo ya había decidido qué hacer el día sábado, y quería tomar el Domingo
para ir a Oxapampa, le dije a los demás chicos del tour si podíamos hacer el
tour de Oxapampa juntos el Domingo, felizmente también estaban en sus planes
así que se decidió. El domingo iríamos a Oxapampa. El tour a Oxapampa nos lo
dejó en 50 soles. Lo contratamos, nos despedimos de los chicos y la misma
agencia tubo la amabilidad de llevarnos a nuestro hotel.
Foto: Facebook |
En el hotel, nos duchamos y alistamos
para salir en la noche a conocer La Merced, tomamos una moto por 2 soles a la
plaza de armas. Compramos un juane con cecina acompañado de una cerveza San Juan típica de la zona , paseamos por la plaza y sus
calles.
Regresamos al hotel cerca de
las 9:00pm para poder alistar nuestras cosas ya que el día siguiente teníamos
pensado cambiarnos de hotel al “Ashaninkas inn” y pasar un tranquilo y
relajante día en sus instalaciones y su piscina. Ya lo tenía reservado por
Booking.
Al día siguiente, nos
levantamos temprano y luego de tomar desayuno tomamos una moto por 2 soles al
hotel Ashaninkas inn. Llegamos con ayuda del Google maps porque el taxista no
lo conocía.
Nos dimos la sorpresa que la puerta esta media abierta, la
empujamos y se abrió, entramos a un jardín, lo primero que vimos fueron
botellas de cerveza regadas por todo el césped, vimos la piscina sucia y ropa
de playa tirada por cualquier parte. Unos pasos más y nos topamos con una mesa
con 4 jóvenes, los saludé y me di cuenta que tenían cervezas en la mesa y aún
seguían tomando. Les pregunté por administrador del hotel y uno de ellos me
contestó diciendo que él era el administrador. Me molestó la manera de
recibirnos, le dije que venía porque tenía una reserva en este hotel y lo único
que me respondió era que el hotel estaba lleno. No le refuté nada, pues después
de ver lo desagradable del hotel, ni loco me quedaría ahí. Nos dimos media
vuelta y salimos.
Ya en la calle con nuestras maletas, nos miramos y dijimos ¿Ahora qué hacemos? Lo primero que se me ocurrió era buscar en Booking otras opciones, vimos uno con piscina con muy buenas referencias y muy cerca, buscamos su número por Google y llamé. Me dijeron que por el momento no tenían una habitación, pero tenían una desocupada al medio día. No nos íbamos a quedar con las ganas, y ya que teníamos planeada toda la mañana ocupada, la tomamos.
Foto: www.hotelmix.es |
Ya en la calle con nuestras maletas, nos miramos y dijimos ¿Ahora qué hacemos? Lo primero que se me ocurrió era buscar en Booking otras opciones, vimos uno con piscina con muy buenas referencias y muy cerca, buscamos su número por Google y llamé. Me dijeron que por el momento no tenían una habitación, pero tenían una desocupada al medio día. No nos íbamos a quedar con las ganas, y ya que teníamos planeada toda la mañana ocupada, la tomamos.
Fuimos al hotel, muy amables y
hospitalarios. Nos ofrecieron guardar nuestras maletas y nos dieron un cuarto
donde cambiarnos y lavarnos. El hotel era “Chanchamayo
Inn”, tenían habitaciones desde 120 soles, con piscina y desayuno incluido.
Para bajar es un problema, ya
que no hay transporte; la única opción es esperar una moto que suba trayendo
más turistas. Felizmente no demoró en subir una moto y la tomamos.
Llegamos pasadas las 9:00 am, los ingresos nos cobraron 7 soles y los deportes de aventura 40 soles (canopy, palestra, rappel, puente colgante, puente inca y kayak) pero teníamos que esperar hasta las 10:00 am que venga el instructor. Bueno, mientras esperamos paseamos por sus ambientes naturales muy bellos, tomamos fotos y nos pedimos algo para desayunar.
Islas Las Turunas
Íbamos a la Isla las Turunas a hacer deportes de aventura.Foto: islalasturunas.com |
Llegamos pasadas las 9:00 am, los ingresos nos cobraron 7 soles y los deportes de aventura 40 soles (canopy, palestra, rappel, puente colgante, puente inca y kayak) pero teníamos que esperar hasta las 10:00 am que venga el instructor. Bueno, mientras esperamos paseamos por sus ambientes naturales muy bellos, tomamos fotos y nos pedimos algo para desayunar.
Cuando llegó el instructor y
junto con 2 chicas (Jackelyne y Cristina de Huancayo) nos dio unas
instrucciones y el equipo protector. El primer deporte fue la Palestra, un
ascenso en una pared vertical de 15 metros de alto. Subí con Claudia.
El siguiente deporte sería el
canopy, de 60 metros de recorrido sobre un hermoso paisaje.
Luego subimos una torre para empezar el circuito de los puentes colgantes. El primero fue una especie de cuerda en donde tenías que cruzar ayudándote con unas cuerdas a los costados.
El siguiente era solo unas
tablas de manera y una cuerda superior donde iba tu polea de seguridad. Había
que tener bastante equilibrio.
El último era el más difícil y emocionante, consistía en cruzas la laguna de un lado a otro tan solo por un cable.
El último era el más difícil y emocionante, consistía en cruzas la laguna de un lado a otro tan solo por un cable.
Al terminar, y como algo opcional, nos invitaron a hacer el rappel en posición invertida. Claudia no se animó, obvio que yo sí.
Dejamos para el último el kayak, sin apuros y con todo el tiempo del mundo. Nuestro único enemigo fue el sol, felizmente llevamos bloqueador. Dominar el kayak al principio es difícil, hay muchos que se voltean, luego que lo empiezas a dominar se te hace más fácil y divertido.
Terminamos cansadísimos. Con ganas de almorzar, pero antes decidimos ir al hotel para ducharnos y cambiarnos.
Al llegar al hotel, ya habían
subido nuestras cosas a la habitación. Nos dimos cuenta que la piscina del
hotel estaba vacía y no nos aguantamos, nos pusimos nuestra ropa de baño y nos
metimos. La piscina muy limpia y cuidada, es obligatorio el uso de ropa de baño
y de ducharse antes de entrar.
Luego de pasar un agradable y refrescante momento en la piscina, decidimos darnos un tiempo para ir a otra comunidad nativa ashaninka, donde nos aseguraron que sí tenían una boa. Nos duchamos, cambiamos y salimos.
Luego de pasar un agradable y refrescante momento en la piscina, decidimos darnos un tiempo para ir a otra comunidad nativa ashaninka, donde nos aseguraron que sí tenían una boa. Nos duchamos, cambiamos y salimos.
Eran pasadas las 3:00 pm y
teníamos que almorzar, felizmente cerca al terminal de buses había muchos
restaurantes. Entramos a uno que ofrecía un menú a 7 soles. Yo me pedí Doncella
frita.
Comunidad Nativa Ashaninka "Pampa Michi"
En la terminal de buses,
preguntamos por las combis que nos lleven a Pampa Michi, nos indicaron cual
tomar y nos cobraron 4 soles, en 40 minutos llegamos.
Te dejan en la carretera y
luego tienes que bajar por un camino con bastante pendiente, ya la estábamos
viendo verdes al subirla para tomar el carro de regreso. Bueno, al llegar se ve
un letrero que dice: “Bienvenidos a la Comunidad Nativa Ashaninka Pampa Michi”.
Llegar “a pie” es decir, por
nuestra cuenta y sin ayuda de ningún tour fue una excelente idea, teníamos la
libertad de estar por donde quisiéramos y en el tiempo que quisiéramos. Comenzamos
a ver las artesanías que vendían los nativos, hasta que nos dimos cuenta que
una de ellas tenía una cría de cocodrilo. Le pedimos una foto, la colaboración
5 soles.
Me alegró mucho poder tener mi foto con la boa, y sentir esa sensación de tenerla en el cuello. Continuamos un tiempo más en la comunidad, nos subimos a una torre-mirador y compramos artesanías.
Para regresar, felizmente vimos una moto que venía hacia la comunidad así que la tomamos por 2 soles hasta la pista para ahorrarnos la subida. Luego de esperar por 5 min, pasó una van que nos llevó a La Merced por 4 soles.
La van nos dejó en el terminal de buses, desde ahí tomamos una moto hacia la plaza de armas, caminamos un rato por el centro, fuimos a conocer el mercado de La Merced y de paso comprarme una memoria para mi cámara, ya que me había olvidado la mía en Lima.
De tanto caminar y pasear ya nos caía la noche, así que busqué un lugar en donde ver el atardecer en La Merced, y encontré por casualidad creo que el mejor lugar para verlo, en el cruce de Dos de Mayo con Av. Chanchamayo, a una cuadra del parque de la integración. Prendimos un par de cigarritos y nos quedamos viendo el espectacular atardecer en la Selva Central.
Nos calló la noche, así que decidimos cenar en un restaurant típico “Selva Gourmet” a una cuadra de la plaza de armas. Quise probar carne de sajino a la parrilla, con una jarra de aguaje.
Nos calló la noche, así que decidimos cenar en un restaurant típico “Selva Gourmet” a una cuadra de la plaza de armas. Quise probar carne de sajino a la parrilla, con una jarra de aguaje.
Sajino a la parrilla |
Aguaje |